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Etosha es hogar de una de las atracciones más icónicas de Namibia y con gran razón. Este lugar ofrece algunos de los mejores territorios para hacer safari en el país, desde el icónico Parque Nacional Etosha que descansa al centro del territorio hasta una variedad de reservas privadas de animales en las afueras. Tanto el parque como las reservas circundantes y las concesiones ofrecen experiencias entre la naturaleza y la vida salvaje que se quedarán en la memoria de los visitantes por siempre.
Etosha significa “lugar de agua seca” y es innegablemente uno de los santuarios de vida silvestre más amados del sur de África y más accesibles. También es uno de los parques nacionales más grandes del mundo con más de 114 especies de mamíferos y alrededor de 340 especies de aves por avistar.
En Etosha usted puede escoger entre hospedarse en una de las concesiones junto al parque y vivir una oportunidad lujosa de safari exclusivo (incluidos los safaris nocturnos) o puede optar por las propiedades que están dentro del parque y que son administradas por el gobierno. Cada una de las áreas posee sus características particulares y paseos propios, pero en las reservas privadas es posible tener más libertad, salir de las rutas oficiales, evitar la multitud de turistas y entrar en contacto directo con la naturaleza en una conexión profunda.