Muchas familias tienen la idea equivocada de que unas vacaciones de safari no son aptas para niños. ¡Gran error! Si bien hay algunos destinos de safari que no reciben a niños pequeños, hay muchos que sí. Los safaris guiados por los diferentes parques nacionales y reservas de animales de África son una experiencia perfecta para que los más pequeños conozcan la fauna en su hábitat natural. Además, gracias a las actividades dirigidas para ellos, estos podrán concienciarse de la importancia del cuidado del entorno al mismo tiempo que se divierten y aprenden.
El Parque Nacional Kruger de Sudáfrica es una de las zonas más populares y mejor acondicionadas para realizar safaris, no solo por su excelente infraestructura y cercanía a la capital, pero también por la cantidad de especies de animales que alberga, entre ellas los “Cinco Grandes” —búfalo, león, rinoceronte, elefante y leopardo—.
Junto al Kruger se encuentra la Reserva de Animales Sabi Sand. Este espacio natural es ideal para familias que buscan un trato exclusivo y una mayor intimidad durante los safaris, pues únicamente recibe un número limitado de huéspedes. Además, dentro de Sabi Sand se asientan diferentes alojamientos que ofrecen actividades especiales para los niños.
El centro Elefun de la Reserva Privada de Animales Sabi Sabi tiene el objetivo de fomentar el conocimiento y el amor por la naturaleza entre los más pequeños. Este centro cuenta con dos programas: el programa de rastreadores junior, destinado a niños de cuatro a ocho años, y el programa de guías junior para niños de entre nueve y doce años. Además, Sabi Sabi apuesta por el entretenimiento educativo con actividades de lectura de mapas e identificación de insectos.
La Reserva Privada de Animales Londolozi tiene como misión compartir los secretos y la magia de la sabana con sus huéspedes más jóvenes, mientras les inculca un mayor entendimiento y apreciación por la naturaleza. El programa Londolozi Cubs fue creado para asegurar que cada día que los pequeños pasen en la sabana sea divertido, emocionante y educativo. Sus hijos tienen la oportunidad de convertirse en guías de safari junior y aprender sobre su vital papel en la conservación del ambiente.
Pese a que solo los niños mayores de seis años pueden acompañar a los padres durante los safaris guiados, Chitwa Chitwa cuenta con el programa Eco-Experience, donde los más pequeños podrán conocer los secretos de la vida salvaje e interactuar con el entorno a través de excursiones guiadas. Esta oportunidad es ideal para que comiencen a relacionarse con la naturaleza y la vida animal. Pero no todo acaba aquí, a la hora de dormir un cuento lleno de historias africanas les espera sobre la almohada.
La Reserva Privada de Animales Ulusaba invita a los niños de todas las edades a descubrir la esencia de un safari africano y, para su entretenimiento, este destino familiar ha creado el Cub’s Club, donde podrán disfrutar de juegos de mesa, manualidades, películas infantiles y más. Durante su estadía, los pequeños también podrán participar en el curso de mini guías de safari, disfrutar de tratamientos de spa diseñados especialmente para ellos y degustar un menú infantil que deleitará hasta al paladar más quisquilloso.
Hay veces que los padres prefieren viajar a lugares libres de malaria. En ese caso, el Parque Nacional Madikwe, situado al norte de Sudáfrica, alberga 75.000 hectáreas libres de malaria. En él, varios lujosos alojamientos se establecen para brindar a quienes lo visitan una placentera y cómoda estancia.