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Pocas experiencias son tan increíbles y conmovedoras como admirar a un gorila de la montaña en su hábitat natural. En el Parque Nacional de los Volcanes –reconocido por servir de escenario para el libro y la película “Gorilas en la niebla”– aproximadamente 400 ejemplares de esta especie amenazada viven en tranquilidad, haciendo del área uno de los mejores y más accesibles lugares para rastrear gorilas.
Este parque de 16.000 hectáreas – el más antiguo de África – ofrece una oportunidad única en la vida de aventurarse a través de la densa selva, con monos dorados balanceándose entre los árboles y bajo la atenta mirada de camaleones, en busca de estos enormes primates. El rastreo de gorilas, sin embargo, no es la única actividad disponible en el parque. Los visitantes también podrán disfrutar de caminatas guiadas y excursionismo en esta increíblemente biodiversa área.
Fue en este parque que Diane Fossey pasó veinte años de su vida estudiando a los gorilas de montaña. Fue su dedicación a estos animales la que, en gran parte, hoy los mantiene fuera del alcance de los cazadores furtivos. Actualmente el parque sirve como área de conservación para esta especie y es hogar de la mitad de su población existente.