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A solo unos metros de la playa, en una íntima cala apartada de la Costa de los Elefantes, se sitúa Thonga Beach Lodge. Una experiencia costera de arenas blancas y aguas azules desde las que descubrir la abundante vida marina de los alrededores desde un alto nivel de confort.
Ubicado en la icónica costa de Maputaland, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a su alrededor descubrirás algunas de las últimas playas salvajes que quedan en el continente. En sus aguas podrás bucear y descubrir más de 1.250 especies de peces —incluyendo ballenas, tiburones o delfines— o explorar sus ricos arrecifes de coral.
El alojamiento consta de varias suites ocultas en el bosque, totalmente integradas con su entorno. Descansan sobre plataformas de madera para proteger el suelo y cuentan con terrazas privadas, además de espectaculares vistas al mar o al bosque. Encontrarás la playa a solo unos metros de tu propia estancia y desde ella podrás practicar kayak, nadar en sus cristalinas aguas o simplemente descansar sobre su arena.