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The Oberoi se asienta en una playa privada de arena blanca que se extiende por seiscientos metros y forma parte de una zona marina protegida. Debido a que está a apenas quince kilómetros de Port Louis, la capital, llegar a este paraíso costero es sumamente sencillo. Además, los amantes de los deportes acuáticos encuentran en este destino las condiciones ideales para navegar y practicar windsurf.
Si prefiere una experiencia más tranquila, el spa de The Oberoi ofrece una amplia variedad de tratamientos de origen tailandés, balinés y occidental, e incluso algunos de su propia invención. Rodeada por un lozano jardín, esta propiedad supone un espacio ideal para practicar yoga o taichí. Además, un gimnasio completamente equipado y varias pistas de tenis están disponibles.
El alojamiento está compuesto por una selección de pabellones y villas, cada uno coronado por tradicionales techos de paja. Muebles de roble y caña ofrecen un toque natural a los interiores, mientras que sus jardines brindan un entorno de privacidad y un lugar ideal para tomar el sol.