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Con un encanto colonial emanando de Casterbridge Hollow, no es de sorprender que los visitantes se enamoren de este hotel boutique emplazado entre árboles de mango en lo que solía ser la granja Casterbridge. La romántica atmósfera de la propiedad es superada tan solo por su proximidad al aeropuerto KMI y al Parque Nacional Kruger, dándole a los huéspedes fácil acceso al mejor destino de safari en Sudáfrica y a la despampanante Ruta Panorámica.
Casterbridge Hollow promete una inolvidable estadía para aquellos iniciando su aventura por Sudáfrica o esos en busca de revitalización al final de la misma. Pase la mañana degustando las decadentes delicias de Shautany Chocolatiers y, durante la tarde, aproveche la dosis de azúcar para dar un buen paseo por el Jardín Botánico Nacional Lowveld. También es fácil organizar excursiones al Kruger.
Las habitaciones familiares del establecimiento alojan a dos adultos y dos niños, mientras que sus habitaciones estándar ofrecen vistas de los jardines y la piscina desde sus patios y balcones. Ambas opciones están equipadas con televisión satelital, aire acondicionado, caja fuerte y un espacioso baño. Por su parte, el resto de las instalaciones incluye piscina, gimnasio, restaurante, biblioteca, sala y patio de juegos.