La historia de Zululandia está llena de conflictos y conquistas, de sangre y batallas, de guerra y armas. El reino Zulú floreció bajo su más famoso rey, Shaka, y conquistó a muchas de las tribus vecinas. Los zulús entraron en conflicto con los británicos y los boers, quienes intentaban obtener el control del interior y afianzar su superioridad sobre las tribus. Boers y británicos también luchaban a su vez entre sí por el control del país; una batalla notable fue la de Spionkop, que forma parte de la mayoría de los itinerarios de la región.
Puede visitar los campos de batalla en una visita en la que guías conocedores del tema le ayudarán a revivir las sangrientas luchas, con un gran detalle gráfico y emocional. Visite el emplazamiento de la Batalla del Río Sangriento, donde los boers masacraron a los zulús de forma tan aplastante que el cercano río Ncome se volvió rojo por la sangre derramada. Y después escuche la historia del conflicto anglo-zulú, cuando visite el lugar de Isandlwana y Rorke's Drift, donde el ejército británico sufrió su mayor derrota y a continuación, en el mismo día, su mayor victoria.
El 22 de enero de 1879, utilizando la clásica formación ideada por Shaka, en forma de torso y cuernos de búfalo, Cetshwayo y 20 000 de sus guerreros atacaron y derrotaron al ejército de Lord Chelmsford en Isandlwana. Muchos de los soldados británicos huyeron a Rorke's Drift, donde alertaron a la misión del inminente ataque zulú. Las fuerzas británicas de Rorke's Drift estaban compuestas tan solo por 141 soldados, de los cuales 35 estaban convalecientes. Construyeron barricadas con sacos de harina y cajas de galletas y consiguieron luchar durante 12 horas, hasta que los zulús se retiraron. Por esa batalla se concedieron a los soldados británicos más Cruces Victoria que por cualquier otra batalla.
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