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El Etosha Safari Camp, situado a solo 10 kilómetros al sur de la entrada Andersson, dispone de chalets con camas dobles rodeados de mopanes, lo que permite sentirse realmente en medio de la naturaleza africana. Todos los chalés tienen aire acondicionado, baño privado y un pequeño porche. Las atracciones especiales son el restaurante Okambashu y el bar de estilo africano Oshebeena, rebosantes de alegría de vivir.
Los amantes de la naturaleza que buscan algo más sencillo y más cercano a la vida salvaje pueden disponer de la zona de acampada. El campamento y la zona de acampada son la base perfecta para las excursiones de safari a Etosha, que puede realizar con un guía experto en los safaris matutinos o por su propia cuenta.
En la naturaleza salvaje del Parque Nacional Etosha, podrá avistar elefantes bañándose con sus crías, manadas de cebras dirigiéndose hacia el abrevadero, gacelas saltarinas en la sabana y leones descansando bajo los arbustos. En Etosha, una de las áreas de conservación más antiguas de África con una extensión de 22 700 kilómetros cuadrados, habitan más de 110 especies diferentes de mamíferos y más de 230 especies de aves.